Un pastel verdaderamente celestial que encantará a toda la familia. La combinación de jugosas fresas frescas con delicada crema agria se envía a un mundo inolvidable de sabor y placer. Una corteza delicada que se desmorona simplemente se derrite en la boca.
Es necesario
- - 4 huevos;
- - 220 g de azúcar;
- - 4 cucharadas. cucharadas de crema agria;
- - ½ cucharadita de bicarbonato de sodio;
- - 300 g de margarina;
- - 3 cucharadas harina.
- Para la crema:
- - 300 g de fresas frescas;
- - 200 g de crema agria;
- - 300 g de azúcar;
- - 2, 5 cucharaditas de gelatina.
Instrucciones
Paso 1
Batir los huevos con el azúcar añadido con una batidora hasta que la espuma no sea muy densa. Revuelva suavemente la espuma, vierta la crema agria, revuelva. Agregue bicarbonato de sodio enfriado con vinagre y margarina suavizada. Revuelva bien la mezcla y solo luego agregue la harina tamizada. A continuación, amase la masa. Engrase la fuente para hornear con aceite, luego vierta la masa en ella. Caliente el horno a 200 grados y hornee la corteza hasta que esté tierna.
Paso 2
Prepara la crema: vierte la gelatina en un recipiente aparte con agua tibia y revuélvela para eliminar los grumos. Tritura las fresas en una licuadora, agrega el azúcar y vuelve a batir. Luego vierta la crema agria en la masa total y vuelva a batir.
Paso 3
Agrega la gelatina disuelta a una licuadora y vuelve a batir. Envíe la crema terminada al refrigerador.
Paso 4
Cuando la nata se haya enfriado un poco, engrasar generosamente el bizcocho enfriado. Decora todo el pastel con muchas fresas frescas y ralla el chocolate amargo.