Si bien las frambuesas frescas se pueden encontrar en abundancia en los estantes, ¿por qué no hornear esta cuajada extremadamente simple pero deliciosa?
Es necesario
- - 150 g de frambuesas;
- - 150 g de azúcar;
- - 150 g de harina de trigo;
- - 400 g de requesón;
- - una bolsa de azúcar de vainilla;
- - 3 huevos;
- - ralladura de un limón.
Instrucciones
Paso 1
El requesón prensado en paquetes es lo mejor para hacer postres. Si tienes un producto friable, es mejor pasarlo primero por un colador o batirlo en un procesador de cocina con un par de cucharadas de kéfir.
Paso 2
Batir los huevos y el azúcar por separado hasta que estén esponjosos. Puedes usar miel para endulzar si te preocupas por tu figura, ¡pero no debes reducir la cantidad de azúcar!
Paso 3
Agregue la ralladura a la mezcla de huevo (también puede usar naranja), una bolsa de azúcar de vainilla y requesón, bata. Agregue la harina de trigo, vuelva a batir hasta que quede suave.
Paso 4
Precalienta el horno a 180 grados. Preparar el molde engrasándolo con aceite y espolvoreándolo ligeramente con harina. Si está horneando en silicona, ¡solo puede rociarlo ligeramente con agua!
Paso 5
Coloca la masa en un molde y alisa con una espátula de silicona. Coloque frambuesas frescas encima del producto y presiónelas ligeramente. Coloque en un horno caliente durante unos 40 minutos.
Paso 6
¡Esta cuajada se puede comer tanto fría como caliente! Además, recomiendo adornarlo con una cucharada de mermelada de frambuesa y espolvorear con azúcar en polvo.