Mucha gente piensa que hacer pizza en casa es un proceso largo y laborioso. Entonces compran pizza congelada en la tienda y la calientan en el horno. Y para hacerlo más sabroso, puedes hacer una deliciosa salsa a partir de productos sencillos y frescos.
Es necesario
- - Tomates
- - 2 cucharaditas aceite de oliva
- - 2 dientes de ajo
- - 1/4 taza de cebollas
- - albahaca, orégano
Instrucciones
Paso 1
Pelar y picar el ajo. Corta la cebolla en trozos pequeños. Pela los tomates.
Paso 2
Vierta 2 cucharaditas. aceite de oliva en una cacerola pequeña. Caliente el aceite a fuego medio durante 2 minutos, hasta que esté caliente. Agregue el ajo picado y la cebolla finamente picada. Freír durante unos 2 minutos, hasta que el ajo y la cebolla estén tiernos, revolviendo constantemente.
Paso 3
Agrega los tomates. Puedes picarlos antes de agregarlos a la sartén o usarlos enteros.
Paso 4
Revuelva los tomates con frecuencia durante 5 a 10 minutos. Puedes agregar sal y pimienta al gusto. Cocine a fuego lento los tomates, las cebollas y el ajo hasta obtener la consistencia de una salsa espesa. Puede dejar la salsa en los trozos como desee o cocinar un poco más para obtener una consistencia uniforme.
Paso 5
Arranca las hojas de albahaca u orégano con las manos y agrégalas a la salsa.
Paso 6
Cocine la salsa durante 3-5 minutos, revolviendo con frecuencia. Retire la sartén del fuego. La salsa debe enfriarse un poco antes de aplicarla a la masa de pizza.