Pocas personas saben que el sabor y aroma de un buen té chino está asociado no solo con la especificidad de la variedad, sino también con la temporada en la que se realizó la cosecha.
En las provincias chinas, donde los cultivos de té se han cultivado desde tiempos inmemoriales, todo el mundo sabe que no solo el aroma del té, sino también su potencial curativo depende directamente de la temporada de cosecha.
- La cosecha de primavera siempre permite obtener un té muy aromático y "pesado": en primavera los árboles de té ganan fuerza, los procesos de crecimiento comienzan a acelerarse, aparecen cogollos frescos. El aroma de los tés de primavera se considera el más fuerte e intenso, y el sabor está dominado por notas dulces. Las hojas jóvenes de té, que han surgido recientemente de los cogollos, permiten obtener una pureza, ternura y transparencia incomparables de la bebida.
- Durante la temporada de verano, el té se cosecha en dos períodos: de mayo a junio y luego de julio a agosto. En verano, la temperatura del aire es la más alta, esto afecta la composición y el crecimiento de las hojas de té, por lo que los tés de verano no se consideran tan aromáticos como los tés de primavera. Además, una cantidad significativamente menor de aceites esenciales pasa a la infusión de té de dichas hojas. Sin embargo, los tés de verano tienen sus ventajas: su aroma no es tan intenso, pero contienen muchas catequinas, sustancias de juventud y fuerza. Hay mucha más fuerza en el sabor del té de verano que la ligereza y la frescura. Por eso en verano prefieren recolectar tés rojos, que se distinguen por el color oscuro de la infusión y el sabor agrio. Muchos tés de verano pueden tener un sabor amargo.
- La temporada de cosecha de té de otoño comienza en septiembre y termina a mediados de octubre. Para el otoño, las hojas y los brotes de té ya han perdido algunos de sus componentes útiles, por lo tanto, en términos de saturación de aroma, es significativamente inferior a los tés de primavera y en fuerza es inferior a la cosecha de verano. El té de otoño prácticamente no huele, es muy ligero y débil.
- A pesar de que el invierno es la época más fría del año, hay una temporada de té de invierno. Finaliza a finales de noviembre, y las variedades recolectadas en invierno son de excelente calidad y delicado aroma. No hay amargura en el sabor de los tés de invierno, por lo que son muy apreciados por los amantes del sabor suave y delicado del té chino. No es difícil saber cuándo se cosechó el té que está a punto de comprar. Cualquier vendedor de buen té chino tiene toda la información necesaria sobre dónde y cuándo se recolectaron las variedades para la venta.
