Para muchos, cocinar el hígado es un proceso difícil y que requiere mucho tiempo. Y fue en vano. Conociendo las reglas simples, puede cocinar el hígado de forma rápida, sabrosa y sin esfuerzo.
Preparar el hígado para cocinar
Las amas de casa a menudo no se comprometen a cocinar platos del hígado debido a fallas frecuentes. Sucede que el hígado resulta duro, amargo, seco o con películas fibrosas indigestas. Para evitar estos momentos desagradables en el plato final, se recomienda preparar previamente el hígado.
Para hacer esto, debe descongelarse y, si es posible, liberarse de las películas. Es bastante fácil hacer esto con hígado descongelado. Para eliminar la rigidez, el hígado crudo se remoja en leche durante aproximadamente una hora. Este truco culinario hará que el hígado esté tierno y blando, además de que prácticamente eliminará la amargura inherente al hígado de cerdo y de pollo en particular a la carne.
Si la receta supone freír, entonces el hígado de res inicialmente duro y grueso se corta en trozos, se frota con soda y se deja reposar durante aproximadamente una hora, después de lo cual se lava bien. Esta opción de preparación es mucho más efectiva que remojar en leche, pero es especialmente adecuada para la carne de res.
Recetas rapidas
Si el hígado se procesa previamente de acuerdo con los consejos anteriores, entonces no será difícil cocinar un par de platos a toda prisa. La opción más sencilla es el hígado frito con cebolla.
Para preparar este plato, la carne se corta en porciones de aproximadamente un centímetro de grosor, se sala y se espolvorea con pimienta negra. Mientras tanto, en una sartén en aceite vegetal, se saltean las cebollas en rodajas, cortadas en aros. Cuando la cebolla adquiera su característico color dorado, utilice una espumadera para trasladarla a un plato. A continuación, se fríen los trozos de hígado en el aceite restante en una sartén caliente. Este proceso tarda unos cinco minutos en freírse por cada lado. El hígado terminado se coloca en platos y se espolvorea con cebollas y hierbas previamente fritas en la parte superior.
Otra opción para la cocción rápida del hígado consiste en freír, seguido de guisado en crema agria. El hígado preparado previamente se corta en trozos pequeños y se fríe con cebolla picada en aceite vegetal. A continuación, agregue una cucharada de harina y unas cucharadas de crema agria. Si es necesario (si la salsa no ha cubierto los trozos de hígado), puede agregar un poco de agua caliente. El plato se cuece bajo una tapa cerrada durante unos 15-30 minutos y se sirve con una guarnición. El puré de papas es ideal para decorar. Adornado con hierbas antes de servir.