La mayoría de las personas que se preocupan por su salud adoran los platos de pescado. Los pescados son sabrosos, saludables y nutritivos, y su variedad es simplemente asombrosa: los chefs transforman hábilmente a los habitantes del mar y del río en obras maestras del arte culinario. Pero, ¿qué pescado se considera el más caro del mundo y qué restaurante se lo puede permitir?
Precioso gigante
El pescado más caro del mundo es el atún rojo. El pescado, que pesaba 222 kilogramos, fue capturado frente a la costa de la prefectura japonesa de Aomori y vendido en una subasta de pescado en Tokio por una cantidad sin precedentes. El atún gigante fue subastado por 1,75 millones de dólares (155,4 millones de yenes).
El acuerdo superó la subasta del año pasado, cuando el atún rojo, que pesaba mucho más que el actual poseedor del récord, se vendió por 736.000 dólares (56,49 millones de yenes).
El propietario del pescado más caro del mundo por segundo año consecutivo fue Kiyomura, que posee una cadena de restaurantes de sushi. La dirección de la empresa asegura que, a pesar de unos elevados costes de adquisición, de esta forma, proporcionan a sus restaurantes japoneses un atún de la más alta calidad. Cabe señalar que el alto costo de este pez depredador comercial, que tiene una gran demanda en los restaurantes caros, se debe a la amenaza de su completa extinción.
Atún rojo en peligro de extinción
Según las estadísticas del Fondo Mundial para la Naturaleza, el atún rojo, que se encuentra predominantemente en las aguas del Mediterráneo y el Atlántico, puede desaparecer como especie en los próximos años. El número de sus poblaciones se reduce significativamente, y la captura se realiza exclusivamente por métodos bárbaros. El número de amantes de las ensaladas de atún y sushi crece cada día, mientras que el atún en sí simplemente no tiene tiempo para reproducirse.
Si hace sesenta y cuatro años se capturaban seiscientas mil toneladas de atún rojo en el mundo, hoy esta cifra ya alcanza los seis millones de toneladas.
Sin embargo, el problema no es solo la escasez de atún para ofrecer a los restaurantes. Dado que el atún es un pez depredador, su desaparición del ecosistema marino alterará su equilibrio. Por lo tanto, hoy muchas estrellas y el Fondo Mundial para la Naturaleza instan a la gente a renunciar a los platos de atún. Como resultado, fueron abandonados por dieciséis mil personas de ciento cuarenta y nueve países del mundo, así como algunos restaurantes y tiendas franceses, italianos, suizos, noruegos, británicos y españoles. Han eliminado por completo el atún rojo de sus menús y surtido.
Habiéndose negado a cocinar platos del pescado más caro del mundo, muchos propietarios de restaurantes esperan que la población de atún aumente y, en el futuro, los amantes de la gastronomía tendrán la oportunidad de degustar la carne más tierna de este magnífico pescado.