Este plato es rápido y fácil de preparar, pero aún así puede diversificar perfectamente su mesa. Es bastante barato en verano y no sobrecarga nuestro estómago con exceso de grasas y calorías.
Ingredientes:
- 2 calabacines griegos (pequeños);
- 2 huevos;
- 1 cebolla mediana;
- 4 cucharadas l. harina;
- 145 g de queso duro;
- 1 diente de ajo
- Un montón de verduras (cualquiera a discreción);
- Pimienta, sal a tu gusto;
- Aceite vegetal.
Ingredientes para la salsa:
- 5 cucharadas l. crema agria (mejor grasa);
- 2 dientes de ajo;
- Verduras;
- Sal.
Preparación:
- Tomamos calabacines tiernos (que todavía están sin semillas) y los pelamos. Utilice un pelador de verduras para acelerar el proceso.
- Frote el calabacín pelado en un rallador con agujeros grandes.
- Pele la cebolla y ralle también (si la corta con un cuchillo, se sentirá contra el fondo del tuétano de verdura).
- Rallar queso duro (puedes tomar cualquiera al gusto) con grandes agujeros.
- Mezcle todos los ingredientes rallados en un tazón.
- Picar verduras finamente seleccionadas y enviarlas a la masa de chuletas.
- Exprima el ajo a través del ajo (puede picar finamente).
- Para evitar que las chuletas se deshagan, agregue 2 huevos de gallina a la mezcla, pimienta, sal.
- A continuación, agregue la harina de trigo tamizada. La cantidad especificada de harina puede ser pequeña, ya que los calabacines todavía son de diferentes tamaños. En este caso, agregue más. La masa no debe quedar muy fina.
- Mezclar todo a fondo. Poner nuestra masa en una sartén precalentada con aceite con una cuchara. Freír por ambos lados hasta que se doren.
- Cocinar salsa de crema agria. Exprime un diente de ajo, pica las hierbas. Mezclar con crema agria y agregar sal. Dejar actuar durante 20 minutos para que los ingredientes "intercambien" sabores. Al servir, la salsa se puede servir por separado o se puede verter inmediatamente sobre las chuletas.