Para no perder un tiempo precioso en viajes largos a tiendas, mercados y supermercados, no gastar el dinero ganado con esfuerzo en productos de baja calidad y, lo más importante, no pagar con su salud más adelante, debe tener una idea clara Cómo elegir los productos adecuados. Y para esto, debe adoptar tres reglas y, si es posible, cumplirlas estrictamente.
Primero, necesitas hacer un menú aproximado para la semana. Esto llevará muy poco tiempo. Después de eso, tendrá una idea aproximada de cuántos productos necesitará durante los próximos siete días y qué necesitará comprar exactamente.
Comprar comida de forma espontánea es una tarea ingrata. Es mucho más práctico, rentable y rápido redactarse usted mismo una lista de lo que, en su opinión, debe comprar antes de ir al supermercado. Por supuesto, solo tendrá sentido si sigues esta lista y no corres caóticamente por el supermercado con un carrito. Una lista escrita en casa puede ahorrarle mucho tiempo y dinero.
El segundo y más importante punto es la calidad de los productos. Por supuesto, los estantes de las tiendas modernas simplemente están llenos de una variedad de productos de varias marcas, cada una de las cuales proclama con confianza que sus productos son los mejores y convence persistentemente al comprador de esto. Pero no siempre debes creer ciegamente en bellas imágenes publicitarias y eslóganes sonoros. Otro dirá mucho más sobre el producto: su apariencia, color, olor, calidad de empaque. Por cierto, es el embalaje al que se debe prestar atención en primer lugar. Las empresas acreditadas y fiables y las empresas que producen productos de calidad tienen el mismo embalaje: fuerte, bonito y de alta calidad. Es en el empaque donde el comprador puede leer información detallada sobre el producto, familiarizarse con la composición del producto, conocer su vida útil e incluso sobre las contraindicaciones de uso. Si no hay tal información en el paquete, o es ilegible, existen dudas razonables sobre la calidad de dicho producto.
Por lo general, las amas de casa experimentadas saben elegir correctamente los alimentos, y no sucumben a los trucos de algunos supermercados que realizan "ventas promocionales" de productos que ya han caducado o han caducado por completo. Dichos productos pueden tener un descuento del 20, 30 e incluso 50%, pero no olvide que al comprar un producto de este tipo, no solo puede "tirar" su dinero (ya que el sabor de dichos productos deja mucho que desear), sino y arriesgar seriamente su salud.