Los platos de pasta son perfectos para una comida familiar. Atraerán tanto a los vegetarianos como a los carnívoros, a quienes les gusta la comida sencilla o prefieren las delicias gourmet. Todo depende de la salsa con la que cocines la pasta. Prueba varias opciones, desde simples hasta sofisticadas, y elige la que más te guste.
Pasta con queso y mantequilla
La opción más sencilla pero deliciosa es la pasta recién hecha servida con aceite de oliva, hierbas y queso. Cualquier pasta, preferiblemente hecha de trigo duro, es adecuada para cocinar.
Necesitará:
- 500 g de pasta;
- 100 g de parmesano;
- 2 dientes de ajo;
- un montón de verduras;
- aceite de oliva para freír;
- sal;
- pimienta negra recién molida.
Hervir la pasta hasta que esté tierna en agua con sal. Tíralo en un colador, deja que el agua se escurra. Rallar el parmesano, triturar el ajo en un mortero o picar muy fino y luego freír en aceite de oliva caliente. Picar el perejil y agregarlo al ajo.
Poner la pasta en una sartén con aceite de ajo, sal y pimienta. Revuelva constantemente, manténgalos en llamas durante 3 minutos. Luego coloque la pasta en platos calientes y espolvoree con queso parmesano rallado.
Pasta de cebolla
Este plato es apto para vegetarianos. Las hierbas picantes y las cebollas le dan un sabor delicado y los tomates maduros agregan saciedad.
Necesitará:
- 500 g de pasta;
- 2 cebollas rojas;
- albahaca fresca y orégano;
- 2 tomates grandes;
- vinagre de vino;
- sal;
- pimienta negra recién molida.
Corta la cebolla en aros finos. Vierta agua hirviendo sobre los tomates, retire la piel, pique la pulpa. Saltee las cebollas en aceite de oliva caliente, agregue los tomates, la albahaca seca y el orégano. Vierta un poco de vinagre de vino, revuelva y cocine hasta que la salsa espese.
Hervir la pasta en agua con sal, desecharla en un colador. Cuando se haya escurrido el agua, agregue la pasta a la salsa de cebolla, cierre la tapa y deje reposar el plato unos minutos.
Pasta con salsa de queso y nueces
A todos los que aman el queso les gustará este plato. El plato tiene un agradable sabor cremoso con notas de nuez. Tenga en cuenta que resulta ser bastante alto en calorías.
Necesitará:
- 500 g de farfalle;
- 100 g de mantequilla;
- 1 vaso de crema desnatada;
- 100 g de parmesano;
- 0.5 tazas de nueces;
- aceite de oliva;
- sal;
- pimienta negra recién molida.
Calentar la nata a fuego lento. Corta la mantequilla en rodajas y sumérgela en la crema, sin dejar de calentar y remover. Ralla el parmesano. Freír las nueces en una sartén seca y triturar en un mortero. Coloque las nueces en la salsa cremosa, agregue sal y pimienta negra recién molida y revuelva.
Hervir la pasta farfalle hasta que esté tierna, dejar escurrir el agua. Coloque la pasta en la salsa cremosa y revuelva. Dividir el farfalle en tazones calientes y servir, espolvorear cada porción con queso y decorar con hojas de albahaca.
Macarrones con salsa rosa
Un plato sencillo y sabroso: pasta con salsa de rosas. No se puede servir en una mesa festiva, pero es ideal para una cena familiar en casa.
Necesitará:
- 400 g de pasta;
- 300 g de carne picada;
- 2 dientes de ajo;
- 2 cucharadas. cucharadas de pasta de tomate;
- 1 vaso de leche o nata;
- albahaca seca y romero;
- sal;
- pimienta negro;
- aceite vegetal para freír.
Pica el ajo y colócalo en una sartén con aceite vegetal caliente. Mientras revuelve, fría el ajo hasta que esté dorado, luego agregue la carne picada a la sartén. Rompiendo los grumos con una espátula, sofreír hasta que estén tiernos.
Vierta la salsa de tomate en la sartén y, después de un par de minutos, agregue la leche o la crema. Agregue albahaca seca y romero, agregue pimienta negra recién molida y sal. Revuelva la mezcla y cocine hasta que espese. Hervir la pasta en agua con sal, desechar en un colador y añadir una cucharada de aceite vegetal. Revuelva bien la pasta, coloque en tazones y vierta generosamente con la salsa de carne. Sirve el plato inmediatamente.