La espinaca es una verdura herbácea anual de la familia de los hibiscos. El lugar de nacimiento de la espinaca es Persia, donde se consumía incluso antes de nuestra era. La espinaca hoy en día es muy común no solo en Oriente, sino también en Europa y América. Esta planta tiene valor por la presencia en su composición de una gran cantidad de nutrientes y vitaminas necesarios para el organismo con un bajo contenido calórico.
Sustancias útiles y vitaminas contenidas en la espinaca:
- vitamina A;
- vitamina C;
- vitamina K;
- vitamina PP;
- vitamina P;
- vitamina D2;
- vitamina E;
- Vitaminas B;
- yodo;
- planchar;
- manganeso;
- calcio;
- potasio;
- selenio;
- magnesio;
- cobre;
- un ácido nicotínico;
- ácido graso omega-3;
- fósforo;
- celulosa;
- proteína;
- flavonoides;
- luteína.
Propiedades valiosas de la espinaca y sus usos
La espinaca es una planta sin pretensiones, se cultiva en invernaderos y en campo abierto, es especialmente común en la parte sur de Rusia, en el Cáucaso, donde la cosecha se cosecha no solo en primavera, sino también en otoño e invierno. Los entusiastas de la jardinería pueden cultivarlo en su jardín, y la espinaca también se vende fresca y congelada en los supermercados.
Al comprar espinacas frescas, debe poder elegir. Aptas para el consumo son las hojas frescas secas de color verde brillante que, al romperse, emiten un crujido marcado. La espinaca se consume mejor fresca en una ensalada si se sabe que no se utilizaron productos químicos en el cultivo. Si la espinaca es de origen desconocido, lo mejor es hervirla escurriendo el primer agua. La espinaca no se hierve durante mucho tiempo, las hojas se ablandan rápidamente.
Las espinacas hervidas se pueden utilizar en ensaladas, hechas con tartas de queso griego, como es habitual en los países mediterráneos, o mezcladas con cebollas salteadas y vertidas sobre un huevo.
La espinaca tiene un sabor neutro, por lo que es una de las hortalizas preferidas por los chefs en la elaboración de diversos platos, uno de cuyos componentes es esta planta. Además, la espinaca se considera un producto dietético, ya que 100 g de la planta contienen solo 22 calorías con un gran porcentaje de proteínas y grasas.
El mayor beneficio de la espinaca es que detiene el desarrollo del cáncer debido a su gran cantidad de antioxidantes.
La espinaca tiene un alto contenido de fibra, lo que contribuye a una buena función intestinal. La planta contiene una gran cantidad de minerales y proteínas, contiene mucho potasio y calcio, que se retiene en el organismo, y esto incide en el fortalecimiento de los huesos.
Hay mucho hierro en las espinacas, es útil usarlo en caso de agotamiento, anemia, anemia, se recomienda usarlo para enfermedades del sistema nervioso, gastritis, diabetes mellitus e hipertensión. Además, la planta tiene un efecto antiinflamatorio, tiene un efecto positivo en la recuperación después de una enfermedad grave. Gracias a la presencia de luteína, la espinaca tiene un efecto beneficioso sobre la visión y previene enfermedades oculares.
Contraindicaciones para comer espinacas
La espinaca está contraindicada para personas con urolitiasis y enfermedad de la vesícula biliar, ya que contiene muchas sales de ácido oxálico. Para suavizar el efecto de estas sales, se recomienda añadir nata a los platos con espinacas, o hervirla con un poco de leche o nata. Además, está contraindicado para aquellos pacientes que estén tomando anticoagulantes, como la warfarina.