Este es un postre maravilloso tanto para niños como para adultos con una copa de vino espumoso. Las bayas se pueden sumergir en coco o cualquier nuez picada: almendras, pistachos, nueces.
Es necesario
- - 500 g de fresas grandes;
- - 200 g de chocolate blanco;
- - 150 g de copos de coco.
Instrucciones
Paso 1
Enjuague las fresas frescas, séquelas en toallas de papel, retire solo la vara de las colas y deje las hojas; las agarraremos para que sea más conveniente comer el tratamiento terminado.
Paso 2
Vierta la cantidad indicada de coco en un plato. Picar el chocolate blanco en trozos más pequeños, poner los trozos de chocolate en un bol de metal, colocarlos al baño María para que el chocolate se derrita por completo. Tómese su tiempo: deje que el chocolate se derrita lentamente, pero de manera uniforme, revuélvalo de vez en cuando.
Paso 3
Ensarte cada baya desde el costado de las hojas en un palillo, ¡pero no muy profundo! Basta con que la fresa se quede en un palillo, no es necesario perforarlo todo.
Paso 4
Sumerja cada baya "boca abajo" en 2/3 partes de chocolate blanco derretido. Girando el palillo alrededor de su eje, "cubra" uniformemente el chocolate con las virutas de coco del plato.
Paso 5
Deje que el chocolate se congele; para esto, es mejor pegar las bayas en algo, ya que si se secan solo en un plato, un lado resultará aplanado. Guarde este postre ligero y delicioso en el refrigerador hasta el momento de servir.
Paso 6
El postre "Fresa con un abrigo de piel blanco" es igualmente bueno con una taza de café caliente y vino espumoso helado.