No es ningún secreto que muchos productos alimenticios tienen un efecto positivo en nuestro organismo, mientras que otros, por el contrario, tienen un efecto negativo. Pero, ¿cómo se determina cuáles son útiles y cuáles no?
Un dato interesante es que algunos productos son alcalinos, mientras que otros son oxidantes. De ahí que se sigan los diferentes efectos de los productos en el cuerpo humano. El ácido lo destruye y el álcali lo suprime.
¿Por qué es tan importante la proporción óptima de ácido y álcali en el cuerpo? Sí, todo porque el exceso de uno de los componentes del equilibrio ácido-base conduce a una falla significativa en el cuerpo humano, una fuerte disminución de la inmunidad, conduce al desarrollo de diversas enfermedades. Entonces, por ejemplo, con una mayor acidez (acidosis), el calcio, el magnesio y otros minerales se absorben muy mal, como resultado de lo cual comienza a desarrollarse la fragilidad de los huesos y se produce un aumento de peso.
En primer lugar, un poderoso golpe de exceso de ácido cae sobre el tracto gastrointestinal, el corazón y los riñones sufren. Además, al mismo tiempo, puede notar una secreción excesiva de moco, debilidad, excitación nerviosa. En este sentido, los productos alimenticios se dividen en grupos en función de su pertenencia a un entorno ácido-base.
El grupo de productos alcalinos incluye: todo tipo de pescados grasos, frutos secos, sandías, limón, semillas de sésamo, patatas tiernas, lentejas, trigo sarraceno, guisantes, calabacines, zanahorias, hortalizas de hoja, tomates, etc.
El grupo de productos oxidantes incluye todo tipo de productos lácteos, dulces, aceites grasos animales, bebidas alcohólicas, carnes de aves y animales, productos horneados, etc. ¿Cómo, en este caso, comer adecuadamente? De hecho, desafortunadamente, los alimentos que oxidan el cuerpo no se pueden erradicar por completo de la dieta. Solo hay una respuesta: reconsiderar su dieta a favor de los alimentos alcalinos. Mejor aún, apéguese a la dieta alcalina, que se basa en una proporción de alimentos de 80/20. Esto significa que solo el 20% de la dieta debe ser alimentos oxidantes y el resto debe ser alcalino.
Dicha nutrición le permite ordenar los recuentos sanguíneos, limpiar los intestinos y normalizar el hígado. Es - una garantía indispensable de excelente salud.
En los últimos años, la dieta alcalina ha ganado cada vez más popularidad entre los defensores de un estilo de vida saludable. Y algunos nutricionistas generalmente creen que una dieta alcalina no es una dieta como tal, sino una forma saludable de comer, dirigida específicamente no a ciertas restricciones, sino a mejorar el cuerpo. Por cierto, la dieta alcalina es un arma poderosa en la lucha contra la obesidad. Sin embargo, no debe usarlo para personas que padecen alcalosis, insuficiencia renal y otras enfermedades. En cualquier caso, es recomendable consultar a un médico.