Un verdadero gigante, este es el epíteto que quiero decir sobre la yaca, la fruta más grande que crece en un árbol. Su peso es verdaderamente real: ¡puede alcanzar los 35 kilogramos! Cabe señalar que la yaca es el pariente más cercano de la fruta del pan, pero no tan popular como su primo.
Los frutos de la yaca son grandes y oblongos, la cáscara es gruesa, cubierta por una gran cantidad de espinas. Sin embargo, el sabor de la fruta vale la pena llegar a la pulpa. Por cierto, tiene un color amarillo y ya está dividido en rodajas, cada una de las cuales tiene una semilla. La cantidad de semillas también puede ser asombrosa: una fruta puede contener hasta 500 semillas. ¡Imagínese qué tipo de bosque resultará si se plantan todas las semillas y brotarán!
La yaca, como la mayoría de las frutas tropicales, está literalmente repleta de vitaminas y minerales. El ácido fólico, las vitaminas A y C, el betacaroteno, el fósforo, el calcio, el potasio y el magnesio están relacionados con él, con la yaca.
Hay muchos lugares donde crece este gigante barrigón. En India, el sudeste asiático, Filipinas. Y en todos los rincones del mundo, su pulpa se utiliza para cocinar de formas completamente diferentes. Si decides probar esta fruta real, elegir una receta no te resultará difícil. La pulpa de yaca se combina con helado, leche, leche de coco, todo tipo de otras frutas e incluso verduras. Si quieres experimentar, agrega la pulpa de la yaca a la vinagreta. Se le garantiza toda una gama de nuevas e inolvidables sensaciones gustativas.
Finalmente, agregamos que la yaca participa en una producción verdaderamente libre de desperdicios. Del árbol, que los tailandeses creen que trae buena suerte, construyen casas y producen muebles, las hojas se usan como compresas, se comen la pulpa y la densa cáscara espinosa de la fruta se usa en el hogar. ¿Por qué desperdiciar el bien, verdad?