El otoño lluvioso y sombrío no es motivo para estar triste. Agregue colores brillantes a su vida preparando placintos de calabaza inusualmente sabrosos, fragantes y lo más importante, saludables.
Es necesario
- - harina de trigo - 700 gr
- - 250 ml de leche
- - kéfir - 250 ml
- - calabaza - 400 gr
- - azúcar - 5 cucharadas. l.
- - aceite de girasol - 20 ml
- - mantequilla - 30 gr
- - levadura - 4 g
- - sal al gusto
Instrucciones
Paso 1
Tamizar la harina, agregarle levadura seca y mezclar bien.
Paso 2
Combine la leche, el kéfir y el azúcar en una fuente refractaria. Sazone al gusto. Coloca el recipiente en la estufa y calienta un poco.
Paso 3
Vierta la mezcla suavemente en la harina.
Paso 4
Amasar la masa elástica, cubrirla con papel de aluminio y ponerla en un lugar cálido durante media hora.
Paso 5
Mientras la masa esté bien, prepara el relleno. Ralle la pulpa de calabaza en un rallador grueso. Agregue una cucharada de azúcar y mezcle bien.
Paso 6
Enrolle la masa en una salchicha y córtela en trozos iguales. Enrolle cada uno en una hoja delgada.
Paso 7
Coloca el relleno encima de la masa y dóblalo en un sobre.
Paso 8
Caliente la mantequilla en una sartén. Agregue allí unas cucharadas de verdura.
Coloque el pastel con la costura hacia abajo en la sartén. Freír hasta que se doren y dar la vuelta.
Paso 9
Los platillos de calabaza están listos. Sírvelos con crema agria o leche. Además, estos bollos quedan deliciosos con café o té. Son igualmente buenos fríos y calientes.