Para perder peso, y en el futuro mantener un peso corporal normal y llevar un estilo de vida saludable, es muy importante seguir la dieta. Una dieta competente es la clave para su salud y belleza.
Cambiar la dieta habitual es algo que casi todo el que piensa en un estilo de vida saludable y en la pérdida de peso tiene que afrontar. Los conceptos básicos de una dieta saludable se pueden resumir en varios puntos:
- Número de comidas diarias.
- Hora de cada comida.
- La distribución de la ración diaria, en función del equilibrio de proteínas, grasas, carbohidratos, así como el valor energético de los productos.
- Intervalos entre comidas.
Siga los números
Al observar la dieta, puede normalizar fácilmente los procesos metabólicos, fortalecer el sistema inmunológico, estabilizar el tracto digestivo y mejorar el bienestar. Los nutricionistas recomiendan comer al menos 4 veces al día: las comidas fraccionadas ayudan a perder peso y eliminar el exceso de grasa corporal, ya que acelera los procesos metabólicos. Los intervalos entre comidas deben ser de 4-5 horas en promedio. Además, la duración de los almuerzos, desayunos y cenas es importante. Se sabe que el cerebro comienza a indicar saciedad 20 minutos después de una comida, así que tómate tu tiempo. Una comida apresurada puede llevar a comer en exceso, ya que simplemente no tiene tiempo para darse cuenta de que está lleno.
¿Qué se puede comer por la noche y por la mañana?
La regla "no comer después de las seis" es uno de los mayores errores que cometen las mujeres que pierden peso. Tal estrategia conducirá al hecho de que el cuerpo experimentará estrés constantemente debido a la sensación de hambre, y el resultado será una acumulación excesiva de grasa de reserva. Para mantener la salud y la forma, debe comer alimentos con proteínas en la cena, evitar las grasas y los carbohidratos, así como los alimentos difíciles de digerir. Es mejor si la última comida es a más tardar 3-4 horas antes de acostarse. Por la noche, puede comer verduras frescas, carnes magras y pescado, productos lácteos, requesón y yogur natural. Vale la pena renunciar a los alimentos grasos, fritos, salados y enlatados por la noche: sobrecarga el tracto gastrointestinal y no contribuye a mantener la salud.
Finalmente, en ningún caso debes descuidar tu comida matutina. Rechazar el desayuno no te ayudará a perder peso, sino que, por el contrario, provocará trastornos metabólicos. El desayuno activa los procesos metabólicos, aporta vigor y fuerza. La comida de la mañana es imprescindible para cualquiera que busque perder peso de forma rápida y segura. Por supuesto, el desayuno debe ser saludable: por la mañana, el cuerpo no solo necesita calorías, sino también sustancias útiles. Por la mañana, los productos lácteos, los huevos, las verduras y frutas frescas, los frutos secos, la miel, las tostadas integrales, el requesón y el queso, los cereales son indispensables.
Si has tomado la decisión de cambiar tu dieta y adelgazar, también debes prestar atención al equilibrio nutricional a lo largo del día. El desayuno debe ser el más voluminoso y constituir al menos una cuarta parte de la dieta diaria. El almuerzo es aproximadamente un tercio de la dieta, y para el té de la tarde y la cena, las porciones deben reducirse significativamente. Acostúmbrese a frecuentes comidas fraccionadas en pequeñas porciones, reduzca las porciones por la noche, no se olvide del desayuno y la misma hora de la comida. Muy pronto, este régimen se convertirá en un hábito y se convertirá en una parte integral de su estilo de vida saludable.