Algunos argumentan que el jengibre es una planta que crece en el Jardín del Edén. Ampliamente conocido durante el Imperio Romano, el jengibre fue olvidado en la Europa medieval. Fue redescubierto para cocineros y médicos por Marco Polo, trayendo la raíz de su viaje a Oriente. El jengibre se ha utilizado en la medicina alternativa durante 5000 años, pero sólo recientemente la investigación científica ha confirmado su eficacia.
¿Qué hay en el jengibre?
El jengibre es rico en minerales como manganeso, fósforo, magnesio, así como calcio, sodio y hierro. El jengibre contiene pequeñas dosis de vitamina B, o mejor dicho, vitaminas B1, B2 y B3. El jengibre fresco también contiene vitamina C, pero la raíz molida y seca pierde este elemento beneficioso. Los rizomas de jengibre son ricos en almidón y aceite esencial. Las propiedades medicinales del jengibre se deben en gran parte a sus niveles extremadamente altos de fitoquímicos y antioxidantes.
El jengibre se puede tomar en forma de tinturas, tabletas, infusiones de hierbas, seco y fresco. Según los expertos, para un efecto terapéutico, debe consumir alrededor de 2-5 gramos de jengibre seco o 500 mg de jengibre fresco al día.
Jengibre en la lucha contra las enfermedades del tracto gastrointestinal
El jengibre se ha utilizado durante miles de años para tratar dolencias digestivas. Se especula que al estimular el páncreas, aumenta la producción de enzimas que ayudan a la digestión. Las propiedades antibacterianas del jengibre son eficaces contra los cambios patológicos en la microflora intestinal.
El jengibre es ideal para tratar las náuseas causadas por diversas causas, como el mareo por movimiento, el embarazo y los vómitos posoperatorios. El jengibre se puede obtener sin receta, a diferencia de todos los demás tratamientos para las náuseas después de la quimioterapia. El jugo de jengibre previene las úlceras de estómago, neutraliza el exceso de ácido del estómago y combate la diarrea.
Beneficios del jengibre para la salud cardiovascular
El jengibre mejora la circulación sanguínea, lo que lo hace beneficioso para el tratamiento y prevención de enfermedades cardiovasculares.
Una buena ventaja de la mejora de la circulación sanguínea es un buen cutis.
El jengibre combate los ataques cardíacos, la angina de pecho y la trombosis. La raíz de jengibre, cuando se usa a diario, previene los trastornos circulatorios en las extremidades, combatiendo la aterosclerosis. Este efecto curativo de la planta también se usa para restaurar rápidamente el suministro de sangre a las partes congeladas del cuerpo.
Otros beneficios para la salud de la raíz de jengibre
El jengibre combate no solo la rinitis común, sino también varias sinusitis y laringitis, alivia el dolor de garganta y es eficaz como antiexpectorante. El jengibre se considera un analgésico eficaz para el dolor de muelas, el dolor causado por la artritis y la osteoartritis.
Desde la antigüedad, la raíz del jengibre se conoce como afrodisíaco. La planta tiene un efecto tónico y tónico, además, a menudo se recomienda para adelgazar como un medio para promover el metabolismo. Mezclado con otras plantas, el jengibre puede restaurar el equilibrio nervioso (ginseng), tratar la gripe y el dolor de garganta (ajo) y promover la concentración (Rhodiola rosea). Los platos con jengibre siempre son no solo sabrosos, sino también saludables.