Las alcaparras son los botones florales no soplados de la planta de alcaparras. Por primera vez comenzaron a ser consumidos por los antiguos griegos y romanos, como bocadillo para la aparición del apetito. Debido al rico contenido de vitaminas y minerales, las alcaparras se han vuelto ampliamente utilizadas no solo en la cocina, sino también en la medicina.
Propiedades útiles de las alcaparras
Las alcaparras contienen una gran cantidad de pigmento verde (clorofila), que es un maravilloso antioxidante natural. El uso de esta planta en la alimentación ayuda a mejorar la circulación sanguínea, da frescura a la piel del rostro. La tintura y el aceite están hechos de alcaparras, que se utilizan en cosmetología para hidratar y proteger la piel de la exposición a la luz solar. Las alcaparras tienen un efecto anestésico, antiinflamatorio, antiséptico, diurético y astringente en el cuerpo humano.
En la medicina popular, esta planta se usaba para curar heridas, se usaba una decocción de alcaparras para tratar los dolores de cabeza y los dolores de muelas. Los potentes efectos antiinflamatorios y analgésicos de las alcaparras se pueden utilizar para tratar los dolores reumáticos. Los curanderos tradicionales usan alcaparras para tratar enfermedades de la tiroides, enfermedades cardiovasculares, ictericia, sarna, brucelosis y trastornos del apetito. Esta planta se utiliza en farmacología para la fabricación de fármacos sedantes, antisépticos, diuréticos y coleréticos.
Debido al alto contenido de sodio, no se recomienda consumir grandes cantidades de alcaparras para personas con hipotensión (presión arterial baja), mujeres embarazadas. Este producto puede provocar alergias en algunas personas.
Alcaparras en una dieta saludable
Las alcaparras son ricas en yodo, zinc y hierro, por lo que incluir esta planta en su dieta ayudará a mejorar su bienestar general. Las alcaparras pueden mejorar la inmunidad. Las propiedades fortificantes de la planta se potencian cuando se consume con aceite de oliva y espinacas frescas naturales. El contenido calórico de las alcaparras es de tan solo 26 kcal por 100 g, dado que contienen una gran cantidad de aceites esenciales volátiles, este producto aumenta el apetito y no es recomendable para personas que están adelgazando.
Hay que tener en cuenta que las alcaparras en escabeche contienen la mitad de vitaminas y minerales, y no son un producto alimenticio saludable. Además, las alcaparras en escabeche pierden su sabor natural.
La mayoría de las veces, las alcaparras se venden en escabeche. Gracias a los aceites de mostaza contenidos en las plantas, las alcaparras en escabeche adquieren un sabor original incomparable, un aroma picante y un ligero picor. Se agregan a ensaladas, salsas, pizzas, carnes y pescados. Van bien con aceitunas, tomates, pimientos morrones. Las alcaparras también se utilizan para hacer una salsa popular llamada tartar. Las hojas secas de alcaparras se utilizan para la fermentación en la fabricación de quesos duros (en lugar de cuajo).