La tecnología para hacer vino casero de Isabella no difiere del vino de otras uvas. Pero el producto terminado tiene un delicado aroma inherente a esta variedad en particular.
Es necesario
- - uvas;
- - Botellas de 5-10 litros.
Instrucciones
Paso 1
Para el vino casero, prepare racimos de uvas bien maduros. Separe las bayas de las ramitas, esto al mismo tiempo ayudará a eliminar las frutas podridas, porque las uvas de baja calidad le darán al vino un sabor desagradable.
Paso 2
No es necesario lavar las uvas para el vino, a menos que sea como último recurso, cuando las bayas están muy contaminadas. El hecho es que en la superficie de las frutas y bayas hay hongos de levadura naturales, que se utilizarán para la fermentación.
Paso 3
Exprime el jugo de las bayas preparadas. Para hacer esto, use un exprimidor o una prensa, puede triturar las bayas con las manos. Lo principal es separar el líquido de la pulpa.
Paso 4
Llene las botellas hasta dos tercios de su capacidad con jugo de uva. Esto es necesario para que haya espacio para el mosto fermentado y para la espuma, que seguramente subirá durante el proceso de fermentación.
Paso 5
Cierre las botellas herméticamente con un tapón, en el que inserte un tubo de plástico. Sumerja el otro extremo de la pajita en un recipiente con agua que coloque al lado. Durante la fermentación, el mosto emitirá dióxido de carbono y saldrá a través de un tubo al agua. Por lo tanto, el oxígeno no ingresa al vino, bajo cuya influencia el alcohol se convertirá en vinagre.
Paso 6
Mantenga las botellas en un lugar cálido, preferiblemente en un lugar oscuro. Compruebe periódicamente el progreso del proceso de fermentación, si el oxígeno entra en el vino joven. Tan pronto como se detenga la liberación de burbujas de dióxido de carbono y el vino se vuelva más liviano, viértalo en otro recipiente a través de la manguera. Al mismo tiempo, trate de no sacar sedimentos del fondo.
Paso 7
Transfiera el vino a un lugar fresco y oscuro para el asentamiento final, cierre las botellas herméticamente. Cuando el vino se vuelva transparente, escurrirlo del sedimento nuevamente y embotellarlo debajo del cuello, sellar herméticamente y almacenar durante al menos 3 meses en una posición acostada en la bodega. Terminarás con un vino seco con un hermoso tinte rosado.