La ensalada de tomate y pepino es el plato favorito de muchos. Se come por separado o complementado con guarniciones y carne. Sin embargo, los científicos concluyeron que está estrictamente prohibido mezclar pepinos con tomates.
No se recomienda hacer ensaladas mixtas de tomate y pepino, incluso para aquellos que no se adhieren a los principios de una alimentación saludable. El tomate rojo y el pepino verde son alimentos antagónicos y no se trata de una diferencia de color externa. Los tomates, cuando se consumen, crean un ambiente ácido en el estómago y el tracto digestivo, mientras que los pepinos crean un ambiente alcalino.
Por el curso de la química elemental, se sabe que cuando los álcalis interactúan con los ácidos, se forman sales. Con el uso frecuente de ensaladas de estas verduras, pueden surgir problemas con el hígado y los riñones y, como resultado, la filtración del cuerpo se verá afectada.
Para digerir pepinos y tomates, el estómago debe producir enzimas completamente diferentes. De acuerdo con las leyes de la fisiología, esto es imposible, por lo que mientras una de las verduras se digiere, la segunda se pudre silenciosamente en los intestinos. Las consecuencias de comer una ensalada de este tipo pueden ser muy diferentes: hinchazón, aumento de la formación de gases, dolor en el epigastrio.
Los tomates contienen mucha vitamina C, pero las enzimas contenidas en los pepinos contribuyen a la destrucción del ácido ascórbico y anulan los beneficios de comer ensalada.
Si ambos vegetales son amados, entonces es mejor consumirlos por separado, con un intervalo de al menos dos horas.