Los pasteles de queso son sabrosos y, al mismo tiempo, fáciles de preparar, por lo que a menudo se sirven para el desayuno. Los pasteles de queso se comen con mermelada, miel, leche condensada y crema agria. Y aunque no es difícil preparar tartas de queso, para que queden jugosas, esponjosas y suaves, es necesario conocer algunas sutilezas y secretos.
Secreto: el requesón debe ser correcto
Es bastante natural que para la preparación de un plato sabroso, los productos solo sean de buena calidad. La base de las tartas de queso es el requesón. Por lo tanto, se imponen los siguientes requisitos a este producto: debe ser fresco, no muy ácido, no libre de grasa, pero no demasiado graso.
El contenido de grasa ideal para el requesón es del 7 al 18 por ciento. La textura de la cuajada debe ser sin granos, es decir, uniforme. Si el requesón está seco, entonces no es difícil arreglarlo: debe diluirlo con leche, kéfir o crema agria.
Si el requesón es agrio, este error deberá enmascararse con la adición excesiva de azúcar, que es perjudicial tanto para la salud en general como para la figura. Y el sabor del requesón se volverá imperceptible.
Si el requesón está demasiado húmedo, es mejor deshacerse inmediatamente del suero con un colador o una gasa, ya que de lo contrario tendrá que agregar mucha harina o sémola, y esto hará que el plato sea solo de goma.
Un pequeño consejo
Es aconsejable limpiar el requesón para syrniki a través de un colador para que su consistencia sea uniforme. Esto es importante para que los pasteles de queso sean sabrosos.
Segundo secreto: jugosidad de las tartas de queso
Solo los pasteles de queso con una buena consistencia serán jugosos.
Los huevos son un ingrediente necesario para los pasteles de queso, ni una sola receta está completa sin ellos, porque sin ellos, los pasteles de queso simplemente se desmoronarán. Solo su excedente tampoco es bienvenido debido a la posibilidad de pasar una prueba difícil.
Si desea que los pasteles de queso sean ricos y hermosos en color, puede agregarles solo yemas de huevo.
Secreto n. ° 3: el tamaño importa
Los pasteles de queso no deben ser gruesos y de gran diámetro, no solo para que se horneen mejor, sino también para mayor comodidad al darles la vuelta. Para formar pasteles de queso de tamaño óptimo, levante la masa con una cucharada y enrolle pequeñas arandelas.
Secreto cuatro: marrón dorado
Para que la corteza de las tartas de queso sea deliciosa y dorada, debes freírlas en una sartén antiadherente. El fondo de la sartén debe ser grueso.
Para freír, debe usar aceite vegetal de alta calidad.
La sartén se calienta bien antes de cocinar.
Para hacer los panqueques horneados, la sartén se cubre con una tapa abovedada.
Debe freír solo a fuego lento, luego los pasteles de queso no se quemarán y se hornearán bien.
Una receta sencilla para deliciosos pasteles de queso.
En un tazón grande, mezcle un paquete de requesón, 1 huevo, 2 cucharadas de sémola, 1 cucharada de harina y 1 cucharada de crema agria, sal, azúcar y vainilla al gusto. Deje reposar la masa durante media hora.
Con una cucharada, divida la masa en bolas y forme arandelas con ellas, su grosor no debe ser más de dos centímetros.
Precalentar una sartén y poner encima tortitas de queso bañadas en harina. Freír a fuego medio hasta que se dore.
Se sirven Syrniki, tanto fríos como calientes.