El té de hibisco en Egipto se llamaba la bebida del faraón y en nuestro tiempo goza de una merecida popularidad. Se consume especialmente en un clima de verano caluroso y bochornoso en forma fría. Además de calmar la sed, el hibisco tiene muchas propiedades beneficiosas que nadie conoce bien.
Para la preparación de hibisco, se utilizan pétalos y flores de la planta de hibisco. También se le llama rosa china o sudanesa. En principio, el hibisco no es té en absoluto, ya que se prepara a partir de flores, no de hojas de una planta, pero estamos acostumbrados a llamar té a todo lo que se elabora.
Hay tres métodos bien conocidos para preparar una bebida:
- caliente. En este caso, se vierten 2 cucharaditas de hojas de té en 0,3 litros de agua hirviendo y se infunden durante unos 5 minutos, luego se filtran y se vierten en tazas;
- frío. Además, se vierten 2 cucharadas de hojas de té en un recipiente, se vierte con agua fría, pero se insiste durante más tiempo, aproximadamente 3 horas;
- cocinar, no confundir con hervir. El hibisco se vierte en un plato resistente al calor, se vierte con agua fría y se calienta durante 3-5 minutos, sin permitir que el agua hierva.
El hecho de que el hibisco frío apaga la sed es conocido por muchos, pero el hecho de que la bebida caliente calienta perfectamente es un hecho poco conocido;
Gracias a la gran cantidad de vitamina C, la bebida tiene un efecto preventivo e inmunoestimulante en el cuerpo, alivia los síntomas de los resfriados, acelera la recuperación;
El hibisco contiene 13 aminoácidos que el cuerpo necesita, pero no puede sintetizarlos por sí solo;
Los antioxidantes que componen el hibisco ayudan a eliminar los carcinógenos del cuerpo, lo que significa que sirven para prevenir el cáncer;
El té de hibisco tiene un efecto beneficioso sobre el hígado y el páncreas, promueve la producción de bilis y la eliminación de toxinas alcohólicas y medicinales y sales de metales pesados del cuerpo;
Mejora la función intestinal, ayuda a combatir el estreñimiento;
Es útil para pacientes hipertensos, ya que reduce la presión arterial y elimina el exceso de colesterol de la sangre.
El hibisco no se recomienda para personas con enfermedades del estómago y del tracto gastrointestinal, ya que aumenta la secreción de jugo gástrico y aumenta la acidez. La hipotensión también es una contraindicación para beber con frecuencia.