¡Intenta hornear estas clásicas galletas italianas con un nombre divertido! Es algo que recuerda a nuestras secadoras, ¡solo que más crujiente y dulce!
Es necesario
- Harina - 250 g;
- Polvo de hornear - 1 cucharadita;
- Una pizca de sal;
- Leche tibia - 2 cucharadas;
- Azúcar - 100 g;
- Azúcar de vainilla - 2 cucharadas;
- Mantequilla ablandada - 100 g.
Instrucciones
Paso 1
Retire la mantequilla del refrigerador o congelador con anticipación para ablandarla y calentarla a temperatura ambiente.
Paso 2
Tamiza la harina con sal y polvo de hornear en un tazón espacioso, haz una depresión en el centro del portaobjetos resultante y ponle mantequilla ablandada.
Paso 3
Agregue 2 cucharadas de azúcar de vainilla y 2 cucharadas de azúcar regular a la mantequilla. Vierta tanta agua tibia que pueda amasar la masa de plástico (¡agréguela poco a poco para no exagerar!).
Paso 4
Enrolle la masa en una bola y refrigere durante 10-15 minutos.
Paso 5
En este momento, prepare una bandeja para hornear, cúbrala con papel de hornear y configure el horno para que se caliente a 190 grados.
Paso 6
Saque la masa enfriada del frigorífico y pellizque los trozos, que deben enrollarse en manojos de unos 10 cm de largo y 1 cm de grosor. Sujete los extremos de los paquetes y coloque los "bucles" resultantes en una bandeja para hornear preparada. Cepille las galletas con leche tibia.
Espolvoree las galletas con el azúcar restante y colóquelas en el horno caliente durante 15-20 minutos hasta que se doren.
Paso 7
Galletas (si puede resistirse a comerlas todas a la vez, ¡por supuesto!) Deben almacenarse en un recipiente o frasco de vidrio con tapa hermética.