Las chuletas de cerdo picadas son un plato muy común. La popularidad de las chuletas se debe a su sencilla preparación, así como a la posibilidad de congelarlas para un uso futuro, lo cual es muy conveniente. El sabor y apariencia de las chuletas de cerdo depende de algunas de las sutilezas que se deben tener en cuenta a la hora de prepararlas.
Es necesario
- Necesitará:
- - 1 kg de carne de cerdo picada
- - 1 cebolla grande
- - 2 dientes de ajo
- - 200 g de pan blanco o 100 g de avena, sin necesidad de cocción
- - 50 g de perejil fresco
- - sal y pimienta negra al gusto
- - pan rallado o harina
- - aceite vegetal para freír
- - 100 g de mantequilla
- - 1 huevo
Instrucciones
Paso 1
Pelar y picar la cebolla. Calentar una pequeña cantidad de aceite vegetal en una sartén y freír las cebollas hasta que estén blandas y traslúcidas. Las cebollas fritas en chuletas les dan más jugosidad y un sabor más picante. Coloque las cebollas fritas en la carne de cerdo picada.
Paso 2
Cortar la corteza del pan blanco o de una hogaza y sumergirla en un poco de agua hervida fría. Muchas amas de casa empapan el pan para chuletas en leche, pero esto no debe hacerse, ya que las chuletas con la adición de dicho pan resultarán menos jugosas. Coloca el pan remojado en las albóndigas picadas. Si el agua no se absorbe completamente en el pan, exprímalo para drenar el exceso de líquido. En lugar de pan blanco, puede usar avena sin hervir.
Paso 3
Lava y seca el perejil. Picar las hierbas finamente o picarlas en una licuadora. Rallar el ajo en un rallador fino o pasarlo por una prensa. Agregue hierbas picadas, ajo, sal y pimienta negra a su chuleta al gusto. Amasar bien la carne picada y formar chuletas con ella. Coloque un pequeño trozo de mantequilla dentro de cada chuleta para darle más jugosidad. Para evitar que la chuleta picada se pegue a sus manos mientras esculpe, humedezca con agua.
Paso 4
Agita el huevo. Sumerja las hamburguesas en harina o pan rallado y luego en el huevo. Calentar bien una sartén con aceite vegetal y colocar encima las chuletas. Para evitar que las chuletas se deshagan, primero sofríelas rápidamente a fuego alto y luego déjelas hasta que estén tiernas a fuego lento. Al freír bajo una tapa cerrada, las chuletas resultarán más jugosas y esponjosas, al freír sin tapa, quedarán más crujientes.