Cómo quieres comer un plato de sopa caliente con pan tierno y un trozo de tocino aromático picante en los fríos días de invierno. Pero muchos se niegan a sí mismos tal placer, creyendo que el uso de manteca de cerdo afectará negativamente la figura y el funcionamiento del sistema cardiovascular.
La manteca de cerdo, por supuesto, es un producto muy alto en calorías: hasta 800 kcal por 100 g. Es posible recuperarse de ella, pero comiendo manteca de cerdo para el desayuno, el almuerzo y la cena en grandes cantidades. Sin embargo, hay situaciones en las que la manteca de cerdo resulta ser simplemente un producto insustituible: es actividad física regular, trabajo duro, viajes largos, caminatas, etc.
Un pequeño trozo de grasa, ingerido en ayunas, provoca la producción de bilis, estimula el tracto digestivo y reduce la probabilidad de estreñimiento. La grasa subcutánea de cerdo contiene vitaminas A, D, E y muchos ácidos grasos insaturados necesarios para el buen funcionamiento del organismo. También hay lecitina en la manteca de cerdo, que limpia la sangre de las placas de colesterol; el efecto será más notorio si hay manteca de cerdo con ajo.
También hay ácido araquidónico insaturado en la manteca, que ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos y al buen funcionamiento del sistema cardiovascular. La grasa también afecta la capacidad mental. Antes de un examen, un informe difícil, o con una carga nerviosa desorbitada, un trozo de tocino tampoco te hará daño. Además de todo lo anterior, la manteca de cerdo tiene un efecto beneficioso sobre el hígado, ayudando a depurarlo de metales pesados. La manteca de cerdo es indispensable también en las fiestas con mucho alcohol. Un trozo de tocino, que se come como bocadillo, reduce la absorción de alcohol, lo que ralentiza la tasa de intoxicación.
Para que la manteca de cerdo solo brinde beneficios, no olvide: debe usar solo manteca de cerdo salada o en escabeche (excepto ahumada, frita, etc.) y no comer más de 30 g al día.