La calidad de la leche está determinada por los siguientes indicadores: sabor, color, olor, presencia de impurezas, conservantes, grasas vegetales. La leche de alta calidad debe cumplir con los parámetros de GOST 13277-79.
La leche es uno de los alimentos más importantes de la dieta humana. La calidad de la leche en los estantes de las tiendas está regulada por GOST 13277-79, y el examen del producto se lleva a cabo en condiciones de laboratorio para determinar los parámetros organolépticos y fisicoquímicos. Sin embargo, incluso en casa, el comprador puede comprobar si ha comprado un producto de calidad.
Cómo verificar los indicadores de calidad de la leche
Los indicadores de calidad organoléptica incluyen la apariencia, el sabor y el olor del producto. La leche fresca sin diluir tiene un sabor rico y delicado y un aroma lechoso pronunciado. La leche no debe ser amarga, ácida o salada; esto indica que el producto está rancio o que se obtuvo de un animal enfermo. Un olor a quemado es inaceptable, ya que significa una violación del régimen de temperatura durante el procesamiento de la leche.
El truco más común al vender leche casera es la dilución con agua. No es tan difícil identificarlo: basta con poner una gota de leche en alguna superficie y observarlo. La leche sin diluir mantiene bien su forma, por lo que la gota no se esparce durante mucho tiempo.
La leche desnatada diluida tiene un sabor acuoso y un tinte azulado. Si no es posible determinar la integridad de la leche a simple vista, puede utilizar un hidrómetro: la densidad del producto debe ser de al menos 1,027 g / cc.
¿Cómo afectan las diversas impurezas, conservantes y grasas vegetales a la calidad de la leche?
La presencia de impurezas definitivamente degradará la calidad del producto. Se pueden utilizar aditivos como harina, cal, tiza, yeso, ácido bórico y ácido salicílico para ocultar las imperfecciones de la leche y aumentar su vida útil.
La presencia de almidón y harina se puede identificar por el característico sabor harinoso. Los ácidos se detectan mediante una prueba de tornasol, que se vuelve roja en un ambiente ácido. Para conocer la presencia de lima, refresco o tiza en la leche, puede usar una solución de ácido cítrico. Se deja caer ácido sobre papel empapado en leche y se controla la reacción. El silbido y la formación de burbujas sugiere que no ha estado exento de impurezas.
La leche con un alto contenido de grasa debe elegirse con especial cuidado. Muchos fabricantes sin escrúpulos usan grasas vegetales para aumentar el contenido de grasa, y no crema, como debería ser según GOST. Desafortunadamente, la presencia de suplementos a base de hierbas solo se puede determinar en el laboratorio, por lo que al comprar leche grasa tendrá que confiar en la reputación del fabricante.